martes, 14 de diciembre de 2010

¡Qué Jazz Bass mas pesado!

 Uno de nuestros clientes tenía un bajo con el que no estaba del todo contento.
Era un Jazz Bass modelo Marcus Miller de cuatro cuerdas. Le pesaba mucho, y sonaba demasiado apagado, el cuerpo no era el apropiado para esa electrónica,... era de fresno, muy,pero que muy pesado. La solución que ideamos (y fue muy económica aunque no lo parezca) fue sustituir el cuerpo por uno más ligero, y ya de paso sustituir la electrónica por una buena electrónica pasiva, amén de un cambio de pastillas por unas de estilo vintage.

Arriba el cuerpo original, abajo el nuevo, ya montado y acabado

El resultado: un bajo nuevo, de estética personalizada, ligero y con un sonidazo!


Detalle de masa del puente,como las de antes!!!


El cuerpo de sustitución es de fresno, y es muy ligero en comparación con el original (que también es de fresno, pero muy pesado).El acabado elegido hemos decidido de dejar el poro sin tapar con lo cual deja ver la atractiva veta y dejamos que la madera resuene y respire. El sonido ahora es muy hueco,con amplio rango de armónicos,con un ataque muy jazz bass y con matices de medios que recuerda a Music Man. Estamos muy contentos todos del resultado!!

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Alineado de trastes de una Gibson Smartwood

Tenemos una Gibson Smartwood con problemas de 'buzzeo' que no se solucionaron con un ajuste de alma.


 A veces las guitarras (incluso las nuevas) tienen algunos trastes más altos que otros, por varios motivos, incluso ocurre en las de marca como es el caso.
En este caso nos atrevemos a decir que es a causa de la madera de la que está hecho el diapasón, no es nada uniforme en el grano ni en densidad.
Para alinear los trastes,nosotros en el taller contamos con un útil específico para esto, el"neck jig".Se usa también para alineamientos de guitarras con cierto desgaste de trastes en zonas concretas del diapasón; las que más usa el músico que la suele tocar.
   Este útil simula la tensión de las cuerdas sobre el mástil,para que cuando las retiremos siga el mástil arqueado por los mismos lugares,para así rectificar con la curva óptima!

Es necesaria una observación y un ajuste posterior muy exhaustivo,porque vamos a hacer el proceso con el ajuste que creamos conveniente,y el alineado va a depender directamente del ajuste de alma y de alturas.

Una vez fijado el instrumento al "neck jig",se procede a un minucioso juego con unos cilindros metálicos  
que junto con los dos relojes de presión(en los cuales una vuelta es una pulgada, imaginaros la precisión de los mismos),vamos creando la falsa tensión que poco a poco va siendo creada por estos "topes"en vez de las cuerdas,para así poder destensar y seguir teniendo la curvatura deseada.


Unas fotos...







miércoles, 24 de noviembre de 2010

Sustituyendo lazo de un violín barroco


Vamos a narrar un cuento muy, muy antiguo.
Érase una vez un pobre violín que no podía sonar porque se le rompió el lazo.
Esta parte en apariencia insignificante, es necesaria porque es lo que "ata" el cordal al botón trascola.
El cordal es esa pieza de madera, en este caso de boj (a veces es de otros materiales), en la cual van fijadas las cuerdas.

                                                                                                           

no apto para vegetarianos
Una de la particularidades de los violines barrocos es que este lazo es de tripa de animal... cosa que no nos hace mucha gracia a algunos... Pero bueno, ¡Son gajes del oficio!
En los violines modernos suele ser de nylon, metal, etc.
Es una reparación simple pero hay que tener los materiales y saber hacer los nudos apropiados, cosa que aparte de en la marina y en los boy-scouts se usa también en luthería.
Uy, qué desastre!!




Otra característica del violín barroco es el puente que le da la sonoridad y aspecto de esta época de la historia.
detalle de cordal y puente barroco
Una vez retirado el antiguo lazo procederemos a medir y cortar el nuevo, para después colocarlo..
y voilá!!
Este violín vuelve a sonar!!!!
Como podemos ver, otra peculiaridad de la construcción de violines de esta época es un remate de marfil colocado al final del diapasón... Otra cosa no apta para vegetarianos!

bonita espalda!!

cuello perfecto!!

Ay qué orejitas!! (boj y perlita en ébano)

Fue un placer trabajar en esta joya, y mucha responsabilidad.

Gracias a todos por seguir el blog!!



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jueves, 11 de noviembre de 2010

El por qué de las silletas en diagonal

A todos nos encanta la Telecaster*. Sobre todo las antiguas.

Leo Fender, con el paso del tiempo, fue buscando mejoras en sus instrumentos. En la Stratocaster incluyó tres pastillas, cuerpo contorneado para no clavárselo en las costillas, etc... Y silletas indepedendientes para cada cuerda, cosa que las primeras Nocaster, Esquire, Broadcaster y Teles no tenían.

En las siguientes fotos podemos observar un puente de los antiguos cuya gran ventaja radica en que con un simple destornillador lo podemos ajustar y desmontar.

¿Alguien puede datar esta preciosidad?



Si nos fijamos bien podemos ver que a la hora de ajustar la entonación, las cuerdas van emparejadas y no podemos colocarlas independientemente a distinta distancia** (que sí a distinta altura). Con lo cual nunca vamos a poder quintar bien; entre ésto y enchufarla a un Twin reverb usando el Bright y la pastilla de agudos mientras tocamos acordes podemos matar a más de uno(a)...


La solución es bien sencilla, reversible y no hay que sustituir todo el puente.

En las siguientes fotos vemos unas silletas de bronce, bien grandes, que nos van a entregar muy buenos armónicos. Aparte de tener buena pinta, tienen inclinado el agujero de forma que al ponerlas quedan en diagonal.
A la izquierda, silleta original, a la derecha la nueva














 A la de enmedio le sacamos los tornillitos allen y los ponemos del revés para que la tercera quede más larga que la cuarta.




Esta configuración nos permite quintar con muchísima precisión, con lo que nuestros oídos dejarán de sufrir esos acordes que literalmente pueden doler. Y haremos justicia con quizá el mejor trozo de madera con cuerdas, La Fender Telecaster.

Ni que decir tiene que el mayor tamaño y el material influyen en el sonido, en mí opinión a esta guitarra le ha dado más cosas aparte de mejor quintado: sustain, armónicos, estabilidad en la afinación y cuerpo.

Lista para un quintado!!


*El que tenga una y no le guste, estaremos encantados de recogerla.

**Por ejemplo la tercera y la cuarta, que casi siempre para quintar deben estar a distancias bien dispares, dado que son de distinta construcción. Haremos un reportaje sobre cuerdas más adelante.

lunes, 8 de noviembre de 2010

La Parker que quería ser Fretless

Había una vez una Parker que soñaba con ser fretless. Lo deseaba tanto que comenzo a soltar trastes de manera aleatoria. Su dueño, el guitarrista gaditano Selu Bastos no quería estar limitado armónicamente hablando, así que trajo la guitarra al taller.
Hay dos arreglos posibles, elegimos para esta vez el más rápido, aunque no definitivo; pegar un traste. Las Parker, a diferencia de las guitarras 'tradicionales', no llevan los trastes embutidos (clavados), sino que van pegados al diapasón de fibra. También varían en que son de acero, normalmente son de níquel.

Mejor contamos el cuento con imágenes




Ups... Parezco un dulcimer

Pala futurista de la Parker

Así no se puede trabajar, mejor quítamos el mástil








Detalle del diapasón de fibra


Desatornillando el mástil para poder trabajar cómodo

Hay que seleccionar el taco adecuado para que haga presión al pegar


Limpiando los restos de pegamento con su antídoto...

El trapo ayuda a absorber el resto de pegamento



Marcando el traste

Son duros estos galos!!
Hay que terminar a mano y con precisión


Ponemos pegamento y apretamos...



24 horas después...



 



 Ea!! Listo; la próxima vez quitaremos todos y embutiremos unos de níquel para que Selu disfrute siempre de los trastes, en su sitio. Se acabaron tus aspiraciones fretlessrianas, Parkercita.

sábado, 30 de octubre de 2010

Adaptación de guitarra con clavijero de "palo" por uno moderno.

Este es el primero de muchos artículos que iremos subiendo para que vayáis descubriendo las posibilidades de la luthería. Espero los disfrutéis tanto como nosotros realizándolos.

En el taller hacemos multitud de trabajos a medida y al gusto del cliente. Hoy vamos a mostraros brevemente la adaptación de una guitarra flamenca con clavijero de"palo" a un clavijero moderno más fiable. Los clavijeros de "palo" tienen por ventaja su mayor masa,y por tanto cuerpo en el sonido, estética antigua, aunque en contra está su estabilidad y precisión en la afinación.



Clavijero ya marcado para la operación


El instrumento en cuestión es un ejemplar de 1998 construida artesanalmente por Francisco Márquez Célis,propiedad de Juan Miguel Cabral para todos conocido como "Coyote, músico excelente y entrañable donde los haya, al cual le tenemos muchísimo cariño aquí en nuestro(y vuestro) taller.
Este es un proceso muy delicado, y conlleva gran responsabilidad. En esta operación hay que contar con el plano estético y funcional,porque a pesar de ser un cambio práctico tiene que quedar muy bonito!!!.
      De una manera totalmente artesanal, tras decidir, medir, marcar, quitar la madera sobrante de los huecos propios para que entre el nuevo clavijero,el taller, se impregna del fragante y amargo aroma del cedro (cedrela). Luego entran en juego formones, cuchillos,y por último la lija para dar forma y volver a barnizar la pala, esta vez y para nuestro regocijo con goma laca y a muñequilla, técnica ancestral de barnizado en la cual va unido el pulido (porque a pesar de que nosotros somos muy modernos, lo antiguo es lo que mola!!). El resultado es el siguiente:


Vista de perfil. Nótese la elección del clavijero
con piezas de ébano al gusto del cliente.

Ea! Guitarra nueva y sin problemas de desafinación en directo.

jueves, 28 de octubre de 2010

Hola a todos!

Para inaugurar mi blog os dejo una entrevista que me hicieron hará cosa de un año para un periódico de ámbito provincial, creo que es una buena manera de que me conozcáis.
¡Un saludo y bienvenidos a mi taller!

LA VOZ DE CÁDIZ

El artesano de la música

Este músico es uno de los principales expertos de la provincia en la reparación y la construcción de instrumentos de cuerda, que arregla en su taller de Jerez





Jesús Cabral no está seguro de si fue antes músico o luthier, o lo que es lo mismo, un experto en construir, ajustar o reparar instrumentos de cuerda frotada y pulsada. Él cree que sus dos vocaciones, que luego se transformaron en profesiones (también es el bajista del grupo Leda Tres), han ido siempre de la mano: «Desde que era más joven y empecé a tocar, y cuando junto a mi hermano hacíamos nuestros propios instrumentos».
Una vez emprendido este camino lo que sí pudo comprobar es que en una ciudad con tanta tradición musical como Jerez, en la que hay tan buenos guitarristas de flamenco y que cuenta con un conservatorio y escuelas de música, no había ningún luthier con un taller especializado. «Sorprendentemente aquí no ha habido tradición por esta profesión, aunque sí algunos constructores de guitarra española».
Esa es una de las razones por las que se decidió a dar el paso empresarial y convertir esa pasión por los instrumentos y su experiencia en un negocio propio.
Pero antes de descubrir que ése era su futuro inició unos estudios universitarios que acabó dejando porque «mi camino estaba por otro lado, con la madera». Por eso, y con la intención de familiarizarse con este material, empezó a fabricar muebles, a barnizarlos y tratarlos, hasta que se convirtió en un buen carpintero y ebanista.
Fue entonces, y cuando ya empezaba a estar harto de barnizar puertas, cuando le surgió la oportunidad de realizar un curso de guitarrería con el maestro Antonio Ullén, de El Puerto de Santa María, que enlazó con más formación a través de convocatorias del Centro Andaluz de Flamenco (CAF) o estudios de contrabajo.
Suma de conocimientos
Así, paso a paso, fue sumando a su experiencia con la madera los conocimientos concretos que exigen los intérpretes de cuerda y que se precisan para que por sus manos pudieran pasar instrumentos clásicos como los violines, chelos, contrabajos o violas, pero también las guitarras clásicas, las eléctricas, los bajos y «todo lo que me quieran traer al taller». En su formación también ha tenido un papel importante el taller de luthería de Sergi Martí, en Valencia, desde donde le han aconsejado y ayudado siempre. Sin olvidar que él no deja de estudiar y de consultar libros o páginas web.
Su fama de artesano de instrumentos se fue extendiendo y todos sus amigos le llevaban los suyos, lo que le fue labrando un nombre por su exquisita manera de trabajar. Así que hace ya unos seis años montó el primer taller en su casa y empezó a tener un volumen de trabajo importante que le hizo plantearse crear una empresa.
Cabral se hizo autónomo y contactó con el Ayuntamiento, gracias al cual realizó un curso de nuevos yacimientos de empleo que le dio acceso a un local del vivero de empresas Andana, en El Portal.
Allí tiene actualmente su taller, en el que las herramientas tradicionales de la carpintería conviven con las específicas de la luthería, y al que los profesionales de la música acuden para que les dé soluciones si tienen algún problema o para que les construya a medida un instrumento. El de Cabral es un servicio personalizado, y se centra sobre todo en las reparaciones y los ajustes: «aunque poco a poco acepto encargos más ambiciosos y fabrico lo que algún cliente tiene en mente».
Esa forma de iniciar el negocio casa con su filosofía de «hacer las inversiones sin demasiados riesgos». En este sentido, ha sentido apoyos a la hora de hacerse autónomo, incluso le han llegado ayudas. Hoy en día, no hay prácticamente ni un instrumento en Jerez y su entorno que no haya pasado por sus manos. Incluso las tiendas le mandan lo que les llega de fábrica para que haga la puesta a punto. Y él acepta todo tipo de consultas. «Casi siempre se puede dar una solución, pero la última palabra la tiene el cliente».