miércoles, 24 de noviembre de 2010

Sustituyendo lazo de un violín barroco


Vamos a narrar un cuento muy, muy antiguo.
Érase una vez un pobre violín que no podía sonar porque se le rompió el lazo.
Esta parte en apariencia insignificante, es necesaria porque es lo que "ata" el cordal al botón trascola.
El cordal es esa pieza de madera, en este caso de boj (a veces es de otros materiales), en la cual van fijadas las cuerdas.

                                                                                                           

no apto para vegetarianos
Una de la particularidades de los violines barrocos es que este lazo es de tripa de animal... cosa que no nos hace mucha gracia a algunos... Pero bueno, ¡Son gajes del oficio!
En los violines modernos suele ser de nylon, metal, etc.
Es una reparación simple pero hay que tener los materiales y saber hacer los nudos apropiados, cosa que aparte de en la marina y en los boy-scouts se usa también en luthería.
Uy, qué desastre!!




Otra característica del violín barroco es el puente que le da la sonoridad y aspecto de esta época de la historia.
detalle de cordal y puente barroco
Una vez retirado el antiguo lazo procederemos a medir y cortar el nuevo, para después colocarlo..
y voilá!!
Este violín vuelve a sonar!!!!
Como podemos ver, otra peculiaridad de la construcción de violines de esta época es un remate de marfil colocado al final del diapasón... Otra cosa no apta para vegetarianos!

bonita espalda!!

cuello perfecto!!

Ay qué orejitas!! (boj y perlita en ébano)

Fue un placer trabajar en esta joya, y mucha responsabilidad.

Gracias a todos por seguir el blog!!



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jueves, 11 de noviembre de 2010

El por qué de las silletas en diagonal

A todos nos encanta la Telecaster*. Sobre todo las antiguas.

Leo Fender, con el paso del tiempo, fue buscando mejoras en sus instrumentos. En la Stratocaster incluyó tres pastillas, cuerpo contorneado para no clavárselo en las costillas, etc... Y silletas indepedendientes para cada cuerda, cosa que las primeras Nocaster, Esquire, Broadcaster y Teles no tenían.

En las siguientes fotos podemos observar un puente de los antiguos cuya gran ventaja radica en que con un simple destornillador lo podemos ajustar y desmontar.

¿Alguien puede datar esta preciosidad?



Si nos fijamos bien podemos ver que a la hora de ajustar la entonación, las cuerdas van emparejadas y no podemos colocarlas independientemente a distinta distancia** (que sí a distinta altura). Con lo cual nunca vamos a poder quintar bien; entre ésto y enchufarla a un Twin reverb usando el Bright y la pastilla de agudos mientras tocamos acordes podemos matar a más de uno(a)...


La solución es bien sencilla, reversible y no hay que sustituir todo el puente.

En las siguientes fotos vemos unas silletas de bronce, bien grandes, que nos van a entregar muy buenos armónicos. Aparte de tener buena pinta, tienen inclinado el agujero de forma que al ponerlas quedan en diagonal.
A la izquierda, silleta original, a la derecha la nueva














 A la de enmedio le sacamos los tornillitos allen y los ponemos del revés para que la tercera quede más larga que la cuarta.




Esta configuración nos permite quintar con muchísima precisión, con lo que nuestros oídos dejarán de sufrir esos acordes que literalmente pueden doler. Y haremos justicia con quizá el mejor trozo de madera con cuerdas, La Fender Telecaster.

Ni que decir tiene que el mayor tamaño y el material influyen en el sonido, en mí opinión a esta guitarra le ha dado más cosas aparte de mejor quintado: sustain, armónicos, estabilidad en la afinación y cuerpo.

Lista para un quintado!!


*El que tenga una y no le guste, estaremos encantados de recogerla.

**Por ejemplo la tercera y la cuarta, que casi siempre para quintar deben estar a distancias bien dispares, dado que son de distinta construcción. Haremos un reportaje sobre cuerdas más adelante.

lunes, 8 de noviembre de 2010

La Parker que quería ser Fretless

Había una vez una Parker que soñaba con ser fretless. Lo deseaba tanto que comenzo a soltar trastes de manera aleatoria. Su dueño, el guitarrista gaditano Selu Bastos no quería estar limitado armónicamente hablando, así que trajo la guitarra al taller.
Hay dos arreglos posibles, elegimos para esta vez el más rápido, aunque no definitivo; pegar un traste. Las Parker, a diferencia de las guitarras 'tradicionales', no llevan los trastes embutidos (clavados), sino que van pegados al diapasón de fibra. También varían en que son de acero, normalmente son de níquel.

Mejor contamos el cuento con imágenes




Ups... Parezco un dulcimer

Pala futurista de la Parker

Así no se puede trabajar, mejor quítamos el mástil








Detalle del diapasón de fibra


Desatornillando el mástil para poder trabajar cómodo

Hay que seleccionar el taco adecuado para que haga presión al pegar


Limpiando los restos de pegamento con su antídoto...

El trapo ayuda a absorber el resto de pegamento



Marcando el traste

Son duros estos galos!!
Hay que terminar a mano y con precisión


Ponemos pegamento y apretamos...



24 horas después...



 



 Ea!! Listo; la próxima vez quitaremos todos y embutiremos unos de níquel para que Selu disfrute siempre de los trastes, en su sitio. Se acabaron tus aspiraciones fretlessrianas, Parkercita.