Había una vez una Parker que soñaba con ser fretless. Lo deseaba tanto que comenzo a soltar trastes de manera aleatoria. Su dueño, el guitarrista gaditano
Selu Bastos no quería estar limitado armónicamente hablando, así que trajo la guitarra al taller.
Hay dos arreglos posibles, elegimos para esta vez el más rápido, aunque no definitivo; pegar un traste. Las Parker, a diferencia de las guitarras 'tradicionales', no llevan los trastes embutidos (clavados), sino que van pegados al diapasón de fibra. También varían en que son de acero, normalmente son de níquel.
Mejor contamos el cuento con imágenes
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Ups... Parezco un dulcimer |
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Pala futurista de la Parker |
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Así no se puede trabajar, mejor quítamos el mástil |
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Detalle del diapasón de fibra |
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Desatornillando el mástil para poder trabajar cómodo |
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Hay que seleccionar el taco adecuado para que haga presión al pegar |
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Limpiando los restos de pegamento con su antídoto... |
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El trapo ayuda a absorber el resto de pegamento |
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Marcando el traste |
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Son duros estos galos!! |
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Hay que terminar a mano y con precisión |
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Ponemos pegamento y apretamos... |
24 horas después...
Ea!! Listo; la próxima vez quitaremos todos y embutiremos unos de níquel para que Selu disfrute siempre de los trastes, en su sitio. Se acabaron tus aspiraciones fretlessrianas, Parkercita.
Mencanta Jeré!
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